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domingo, 5 de mayo de 2013



Cosmovisión Andina
La Cosmovisión Andina, considera que la naturaleza, el hombre y la Pachamama (Madre Tierra), son un todo que viven relacionados perpetuamente. Esa totalidad vista en la naturaleza, es para la Cultura Andina, un ser vivo. El hombre tiene un alma, una fuerza de vida, y también lo tienen todas las plantas, animales y montañas, etc., y siendo que el hombre es la naturaleza misma, no domina, ni pretende dominar. Convive y existe en la naturaleza, como un momento de ella.

La revalorización de las culturas originarias y la reafirmación étnica, tal como se manifiestan actualmente entre los pueblos andinos, son una consecuencia de la toma de conciencia de miles de hombres y mujeres, que redescubrieron los tesoros que nos dejaron nuestros ancestros.

Este proceso de revitalización cultural, tiene sus guías y sus líderes. En muchos casos han sido profesores y docentes que alertaron a los niños y jóvenes contra tentaciones alienantes que desvalorizan lo que les enseñaron sus padres y abuelos. Estos guías han sido maestros creativos, que supieron combinar los conocimientos académicos adquiridos con el saber popular y comunitario. No siempre fueron comprendidos, pero divulgando sus convicciones con entusiasmo, han alimentado una corriente que ya nadie puede parar.

En cuanto a lo que nos corresponde reflejar sobre la Herencia Cultural y de Identidad Nacional, recibida de nuestros antepasados, y como Patrimonio Natural de la Civilización Quechuaymara, tenemos como símbolos nacionales del Pusisuyu ó Tawantinsuyu a las estrellas del firmamento, como el TATA INTI (Padre Sol), La PHAXI MAMA (Madre Luna) que representa la fuerza DUAL del hombre andino, también el CHACHA WARMI (Hombre – Mujer), la pareja unida dentro de la convivencia nativa.

LA CHACANA (La cruz del sur), que representa la organización socio política y económica de los cuatro territorios pertenecientes al Pusisuyu ó Tawantinsuyu, el cual se subdivide en los Ayllus del Aransaya (Posesión de arriba) y del Urinsaya (Posesión de abajo).




EL QUTU (Las pléyades), que representa la unidad y la igualdad en la sociedad dentro de lo que es el sistema del Ayllu comunitario. EL ARA – ARU (Tres Marías), que representa el sistema de reciprocidad y rotación en el trabajo colectivo o comunitario. El SUNI QANA (Estrella vespertina) y el QHIRWA QANA (Estrella Matutina), que representan los pisos ecológicos de los Andes, asimismo el QARWA NAYRA (ojo de llama) y el KUNTURI JIPIÑA (anidar del Cóndor), y otros que son los indicadores del tiempo o la PACHA.

Entre otros astros, tenemos como representaciones de almacenes de papa, maíz, chuño y quinua, depositados en TAMPUS y PIRWAS.

En la Cultura Andina tenemos como Símbolos Culturales, a las flores y plantas sagradas, a las aves, como el Kunturi (Cóndor), el Paka, el Mamani, el Luli y otros. Entre las fieras, tenemos el Puma, el Titi, el Qarwa, el Wari, el Allpachu y otros. Entre otros animales están también el Kirkincho, el Katari y el Amaru.

Por otra parte también tenemos, como símbolos nacionales y regionales, las montañas más sobresalientes de los Andes, como el Sajama, Illimani, Azuaya, Wayna Potosí, Illampu, el Tunupa y otras, que representan a fenómenos vitales de nuestros antepasados (Achachilas), llamados con el propósito de conmemorar cada periodo, la memoria de los héroes de nuestra historia y de la mitología andina.

Asimismo debemos destacar, que nuestra gran nación Quechuaymara, tambien tiene los emblemas del Pusisuyu ó Tawantinsuyu, que se representa en la sagrada Wiphala, presumiblemente desde la civilización del gran Imperio Aymara (TIAWANACU), la cual data de 2800, 3000 y 5000 años antes de Cristo, desplegando en sí el orden sistemático de los colores del arco iris o Kurmi.


 

El viejo mito todavía se conserva en tierra quechua:

"Desde la aurora del universo había dicho la Pachamama: "Yo soy la santa tierra. La que cría, la que amamanta soy. Pacha Tierra, Pacha Ñusta, Pacha Virgen soy.

...A mí ustedes me van a llamar, me van a soplar, para las tres personas: Pacha Tierra, Pacha Ñusta, Pacha Virgen. Ese día yo hablaré. La santa tierra no van a tocar". Así había dicho la Pachamama...

Esta tierra vive y en ella todos estamos viviendo juntos... Como madre nuestra nos está amamantando y nos cría. Pero nuestra madre de todas maneras se muere, nos está absorbiendo. Como a su propio hijo nos está criando. Su pelo crece: es el pasto, es la lana para los animales. Con este pasto se alimentan los animales...

Pachamama sabe parir, las papas pare, las semillas le entregamos y eso pare. Pidiendo a Dios le entregamos la semilla...

Le ofrecen despacho a la Pachamama por los productos y por los animales, para que no se enfermen las crías, para tener buenos productos"



                                                                    Arquitectura Incaica

Se denomina arquitectura inca al estilo arquitectónico que estuvo vigente durante el imperio inca, especialmente a partir del gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui hasta la conquista española (1438-1533).
La arquitectura desarrollada en el incanato se caracteriza por la sencillez de sus formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus construcciones armonicen el paisaje. A diferencia de sociedades costeñas como la chimú, los incas utilizaron una decoración bastante sobria. El principal material utilizado fue la piedra, en las construcciones más simples era colocada sin tallar, no así en las más complejas e importantes. Los constructores incas desarrollaron técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni un alfiler. Muchas veces esos bloques eran tan grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las mejores muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cusco. Se sabe que los mejores talladores de piedra eran collas, provenientes del Altiplano y que muchos de ellos fueron llevados al Cusco para servir al estado.


         Metalurgia:

Después de la conquista española, las huarias continuaron empleándose en Potosí (Bolivia), la mina de plata más importante.
La metalurgia inca estuvo influenciada por la orfebrería de los Chimú y la metalurgia del altiplano. Los artesanos incas utilizaron intensivamente el bronce (aleación de cobre y estaño) como principal material en la manufactura de los objetos utilitarios y militares (porras estrelladas). El oro y la plata, por otra parte, fueron utilizados para la confección de objetos rituales (figurinas zoomorfas).
Las figurinas zoomorfas son las formas típicas de la orfebrería inca. Representaban a los auquénidos sudamericanos (llama, vicuña, alpaca). Los investigadores aseguran que estas figurinas zoomorfas eran parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses para asegurar la fertilidad del ganado.
En los documentos del siglo XVI se informa que los mejores orfebres del imperio (especialmente los provenientes de la costa norte) eran trasladados como mitimaes al Cusco para elaborar joyas y objetos suntuarios para la elite y el inca. La presencia de estas colonias de orfebres hizo que surgieran estilos híbridos que mezclaban los estilos cusqueños con los provinciales; de aquí resultan, por ejemplo, los keros Chimú-Inca.
Los metales fueron fundidos en pequeños hornos de barro conocidos como huairas (viento, en quechua), que eran los hornos de fundición del antiguo Perú. Según las descripciones del siglo XVI, se trataba de un horno pequeño y portátil de barro con forma de pirámide trunca. Medía 90 centímetros de alto, 45 de ancho y 30 de base. Al pie del horno, a modo de contenedor, se recogía el metal fundido y la escoria. Su combustión era con estiércol o carbón, y el fuego era avivado por el viento que penetraba por los agujeros de sus paredes.




Administracion del Tahuantinsuyo

El imperio contaba con una organización administrativa, un conjunto de funcionarios designadospor el Inca para colaborar con el manejo y administración del Estado. Los cargos más importantesfueron los siguientes:
a.-el tocricuc,
que era el encargado del gobierno de una región;
b.-el tucuyricuc,
que era un funcionario que viajaba por todo el territorio a manera de inspector,con autoridad para resolver problemas y conflictos locales.
c.-el quipucamayoc,
que era el especialista en el manejo de los quipus.
d.-el Cápac ñan tocricuc,
que era el encargado de construir y mantener los caminos imperiales.
d.-collcacamayoc,que era el administrador de los depósitos.




EXPANSIÓN DE LOS INCAS



La expansión del imperio incaico es un proceso que se inicia con la derrota de los chancas por parte de los incas del Cusco[1] y que se trunca con la conquista española.
Sobre las fases de expansión del Tahuantinsuyo existen varias hipótesis y divisiones hechas por diversos historiadores. Algunos autores concuerdan en la división de tres fases en la expansión del Tahuantinsuyo: la consolidación y primera expansión; la segunda expansión; y la tercera expansión y caída.[2]
En tanto en la historiografía local de algunos países se periodifica la incursión incaica en etapas que representan el avance incaico en sus respectivos territorios. Así como también existen muchas discrepancias entre los investigadores sobre las incursiones incaicas en algunas zonas que han sido poco estudiadas.



El que se convirtió en el Imperio Incaico empezó su expansión cuando, siendo un ayllu, se convirtió en la cabeza de los ayllus que compartían el valle del Cuzco. A través de la guerra fue imponiendo su supremacía sobre señoríos poderosos que ocupaban regiones productivas estratégicas que eran de su interés. Dentro de la historia oficial de los incas, desde sus míticos orígenes con Manco Cápac, el pueblo incaico fue conquistador. Partiendo del lago Titicaca, Manco Cápac avanzó hacia Cuzco y subyugó a sus pobladores autóctonos. Esa naturaleza conquistadora era, según los incas, parte de un plan divino según el cual ellos eran portadores del desarrollo cultural. Así, difundían el culto solar, la construcción de infraestructura agrícola y de riego, formas de cultivo, tipos arquitectónicos, etc.

Poco a poco, durante siglos, el cacicazgo incaico fue expandiéndose hasta convertirse en un imperio. El cambio no fue solo cuantitativo, sino que las formas de gobierno y la relación con los pueblos conquistados fueron haciéndose más complejas hasta adquirir cualidades correspondientes a formaciones estatales. Los puestos de gobierno, por ejemplo, ya no solo se basaban en la herencia o parentesco, sino que los incas desplegaron un cuerpo de funcionarios, una burocracia, para ocupar los cargos administrativos. Así, las regiones que iban siendo conquistadas se incorporaron a un Estado gobernado desde un centro, el Cuzco.

                                                                Organización Social
Clases sociales en el Imperio IncaLa sociedad inca, fue jerárquica y rígida. Existieron grandes diferencias entre las clases sociales, siendo estas diferencias respetadas por todos los habitantes del Imperio. Las clases jerarquizadas formaban una pirámide donde el inca, con todo el poder, se encontraba en la cúspide, mientras que el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su base social.
Clases sociales en el Imperio Incaico
Realeza

Inca
El Auqui: Hijo del Inca.
La Coya: Esposa del Inca
Panacas Reales: Primeras generaciones de cada Pañacas (parientes).

Nobleza
Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las Pañacas (parientes).
Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes y Acllas; Altos jefes.
Organización económica y grupos sociales

La agricultura fue la base de la economía del imperio incaico.  La producción era muy variada y los cultivos más importantes eran el maíz y la papa.  Los incas aplicaron diferentes técnicas agrícolas que mejoraron el rendimiento de los cultivos.  En la zona árida de la costa usaron el guano -excremento de aves marinas- como fertilizante de las tierras y construyeron canales de riego.  En el interior, sobre las laderas de las sierras, cultivaban en terrazas.  Además, el dominio de pueblos que habitaban diferentes zonas les permitió obtener, mediante el pago de tributos, productos que no había en su propio hábitat. En la sociedad incaica se podían diferenciar varios grupos sociales.
La nobleza real incaica estaba formada por los sacerdotes, los guerreros y los funcionarios. Controlaban el Estado y vivían de los tributos que entregaban los campesinos.  A este grupo social pertenecía el Inca. Los curacas, o nobles de provincia, eran los nobles que gobernaban a los campesinos organizados en comunidades (ayllus).  Su instrucción se realizaba en el Cuzco.  Eran los responsables de recibir los tributos de los ayllus, que luego entregaban al Estado incaico. 
El ayilu era la comunidad de campesinos unidos por vínculos familiares, que tenían antepasados en común y habitaban un mismo territorio.  El Estado entregaba tierras a cada comunidad para su subsistencia.  Anualmente, un funcionario local asignaba parcelas a cada familia según el número de sus componentes.  Pero los campesinos no eran propietarios de las tierras y estas parcelas eran trabajadas colectivamente por todos los miembros de la comunidad.  El ayllu debía entregar fuertes tributos en productos y en trabajo al Estado y a los curacas. 
En las laderas de la sierras, el cultivo en terrazas permitió un mejor aprovechamiento de la tierra fértil y facilitó el riego. Como técnica de labranza el palo cavador y una maza de cabeza de piedra, no conocían la rueda. 
La cría de llamas y de alpacas fue una actividad importante en la economía incaica. De ella obtenían lanas, carne y se usaban como animales de trabajo. La llama aunque no soporta más de 45 Kg. de peso soporta las grandes alturas. 
Entre los incas las tierras se dividían en tres zonas: las tierras de las comunidades, cuya producción alimentaba a las familias campesinas, la del Inca que mantenían al Inca , a los sacerdotes y el ejército, y las del Sol, con las que se mantenía el culto a los dioses. Los campesinos debían obligatoriamente trabajar en todas. 
Redistribución y reciprocidad

 
La sociedad incaica funcionaba sobre la base de la reciprocidad y la redistribución.
La reciprocidad era común entre las comunidades de campesinos de la región andina.
Consistía en la práctica entre todos los miembros de una comunidad.  Por ejemplo, los habitantes de un ayllu se ayudaban entre sí a sembrar y a cosechar en las parcelas de subsistencia; y, en ocasión de un matrimonio, toda la comunidad ayudaba a levantar la casa de los recién casados.  Los incas incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllus como una de las bases del funcionamiento económico y social de su imperio.
La redistribución suponía el reconocimiento por parte de los campesinos de los diferentes niveles de autoridad que existían en la sociedad.  Los ayllus entregaban los tributos a los curacas, y los bienes tributados se acumulaban en depósitos reales que estaban en aldeas, caminos y ciudades.  Allí eran contabilizados por funcionarios especializados que comunicaban a los administradores del Cuzco las cantidades de cada producto mediante el uso de quipus, contadores hechos con tiras de cuero en las que se realizaban nudos.  De este modo, el Inca conocía las cantidades de excedente y en qué regiones del imperio sobraban o faltaban determinados productos.  Cuando algunos pueblos del imperio no podían satisfacer sus necesidades básicas porque las regiones en las que vivían habían sido afectadas por malas cosechas u otras catástrofes, el Estado incaico redistribuía una parte de los alimentos, materias primas y productos manufacturados almacenados.  También utilizaba los bienes acumulados para costear los gastos de las constantes expediciones militares, y para premiar los servicios realizados por algunos funcionarios generalmente nobles.
 
Los tributos de las comunidades campesinas dados al Estado eran de tres tipos:
1.     Trabajos colectivos en las tierras del Inca
2.     Trabajos individuales periódicos y rotativos a los que llamaban mita, con este sistema se construían puentes y caminos.
3.     Las comunidades debían entregar a los curacas alimentos, materia primas y productos manufacturados.


 
Definición de Mesoamérica
 
Desde que creció el interés por las culturas indígenas de América Central y México, los especialistas se enfrentaron al cómo debían interpretarse los datos disponibles sobre los pueblos indígenas. Hasta antes de la década de 1940, los arqueólogos no contaban con un concepto unificador para abordar la materia de investigación. Los importantes avances de la arqueología en el centro de México —particularmente en Oaxaca, donde Alfonso Caso encabezaba las excavaciones en Monte Albán— y en el área maya —con el equipo de Ricketson investigando Uaxactún— eran reflejo de tradiciones arqueológicas que encaraban estas dos regiones contiguas como fenómenos separados, aunque existía la idea de que existían elementos comunes entre ambos que requerían una explicación. Alfred Kroeber introdujo en 1939 el concepto de áreas culturales
 para abordar la presencia de rasgos culturales parecidos en pueblos diversos étnicamente y separados relativamente en la geografía de una misma región.
En la obra Cultural and natural areas of native North America, Kroeber propuso que el norte de América Central y los territorios de los pueblos agrícolas de México constituían un área cultural,[8] pero su propuesta no pareció tener eco en los círculos arqueológicos.
En 1943 Paul Kirchhoff dio a conocer su artículo Mesoamérica, en el que retomaba la unidad de las culturas de la zona maya y el centro de México. En su texto, Kirchhoff delineó un conjunto de elementos cuya presencia era significativa en los pueblos del norte de América Central y el centro y sur de México, mismos que los distinguían de otras culturas americanas. Limitando el área cultural que es Mesoamérica, Paul Kirchhoff dio a conocer los siguientes límites: El límite norte comienza con el Río Sinaloa, en Sinaloa, bajando hasta la Cuenca Lerma como en forma de U, y va subiendo nuevamente hasta llegar al Río Soto La Marina, en Tamaulipas. El límite sur va desde el Río Ulua en Belice, cruzando por los ríos de Nicaragua hasta la península de Nicoya, en Punta Arenas. Los límites son flexibles, lo que significa que depende sobre el aumento o disminución de recursos por temporadas. Mesoamérica tiene una superficie de 1,000,218 km2. Este conjunto de rasgos culturales incluía el sedentarismo, el uso del bastón plantador/cortador, el cultivo del maíz (la milpa) y su nixtamalización, la práctica del juego de pelota, el sistema de numeración con base vigesimal, el uso del calendario ritual de 260 días, la práctica de varios tipos de sacrificios humanos y el sistema de escritura pictográfico. En posteriores trabajos, Kirchhoff se mostró "decepcionado" del recibimiento poco crítico que tuvo el término Mesoamérica en los círculos arqueológicos y lamentaba que no hubiera tenido lugar un provechoso debate sobre la pertinencia del concepto
A pesar de este recibimiento de su propuesta, los avances de la Arqueología de los pueblos mesoamericanos han puesto en relieve algunas debilidades de la definición de Mesoamérica presentada originalmente por Kirchhoff. Uno de los primeros señalamientos es su énfasis historicista y culturalista, que pretende definir la civilización mesoamericana como un conjunto de elementos desarticulados que tienden a la identificación de la cultura con el grupo étnico y la comunidad lingüística.[10] En las décadas siguientes se han desarrollado nuevos enfoques para abordar la civilización de los pueblos precolombinos de la América media. Entre otras cosas, esto incluye la revisión de la cronología indígena,


UBICACION DE MESOAMERICA:

File:Mesoamerica topographic map-blank.svg

lunes, 25 de marzo de 2013

 
Organización Social
Clases sociales en el Imperio IncaLa sociedad inca, fue jerárquica y rígida. Existieron grandes diferencias entre las clases sociales, siendo estas diferencias respetadas por todos los habitantes del Imperio. Las clases jerarquizadas formaban una pirámide donde el inca, con todo el poder, se encontraba en la cúspide, mientras que el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su base social.
Clases sociales en el Imperio Incaico
Realeza

Inca
El Auqui: Hijo del Inca.
La Coya: Esposa del Inca
Panacas Reales: Primeras generaciones de cada Pañacas (parientes).

Nobleza
Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las Pañacas (parientes).
Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes y Acllas; Altos jefes.

lunes, 11 de marzo de 2013


Los hermanos Ayar




Sobre la montaña Pacaritambo (doce leguas al noroeste de Cuzco) aparecieron los hermanos Ayar, después del gran diluvio que había desvastado todo.
De la montaña llamada "Tampu Tocco" partieron cuatro hombres y cuatro mujeres jóvenes, hermanas y esposas de ellos a la vez.
Eran Ayar Manco y su mujer Mama Ocllo; Ayar Cachi y Mama Cora; Ayar Uchu y Mama Rahua y finalmente, Ayar Auca y su esposa Mama Huaco.
Viendo el estado de las tierras y la pobreza de la gente, los cuatro hombres decidieron buscar un lugar más fértil y próspero para instalarse. Llevaron con ellos a los miembros de diez Ayllus (organización inca que agrupaba diez familias) y se dirigieron hacia el sudeste.

Pero un primer altercado se produjo entre Ayar Cachi, un hombre fuerte y valiente, y los demás. Sus hermanos lo celaban y quisieron matarlo. Con ese plan, le ordenaron volver a las cavernas de Pacarina (se llama así, en quechua, al lugar de los orígenes) a buscar semillas y agua.
Ayar Cachi entró en la caverna de Capac Tocco (ventana principal de la montaña "Tampu Tocco") y el sirviente que lo acompañaba cerró con una gran piedra la puerta de entrada... Ayar Cachi jamás pudo salir de allí.
Los siete hermanos y hermanas restantes, seguidos de los ayllus, prosiguieron su camino y llegaron al monte Huanacauri, donde descubrieron un gran ídolo de piedra con el mismo nombre. Llenos de respeto y de temor frente a este ídolo, entraron al lugar donde se lo adoraba.
Ayar Uchu saltó sobre la espalda de la estatua y quedó enseguida petrificado, haciendo parte en delante de la escultura.
Aconsejó a sus hermanos de seguir el viaje y les pidió que se celebre en su memoria la ceremonia del Huarachico, o "iniciación de los jóvenes".


En el curso del viaje Ayar Auca fue también convertido en estatua de piedra, en la Pampa del Sol. Ayar Manco, acompañado por sus cuatro hermanas, llegó a Cuzco donde encontró buenas tierras; su bastón se hundió con facilidad pero no pudo retirarlo sin esfuerzos, lo cual era una buena señal. Entusiasmados conr el lugar decidieron quedarse allí.
Ayar Manco fundó entonces una ciudad, en nombre del creador Viracocha y en nombre del Sol. Esta ciudad fue Cuzco (ombligo, en quechua), la capital del Tahuantinsuyo (imperio de las cuatro provincias).
 
Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
En las regiones cercanas al Lago Titicaca, los hombres vivían como animales salvajes, ya que no tenían religión, leyes o una organización que los aglutinara. Estos habitantes desconocían la agricultura y no poseían tecnicas de textilería por lo cual andaban desnudos. Ellos tenían como hogares a las cavernas y se alimentaban de la caza y recolección de alimentos.

El dios Inti, se compadeció de aquellas personas y envió a su hijo Ayar Manco junto a su hermana Mama Ocllo para que civilizaran a esas poblaciones barbaras y fundara un imperio que honrara al dios Inti. Ayar Manco se dedico a enseñarles a los hombres normas de convivencia en sociedad y a adorar al dios Inti. En cambio, Mama Ocllo les enseño a las mujeres técnicas de textilería y labores domesticas.

Ayar Manco, llamado también Manco Capac, antes tuvo que fundar una ciudad, la cual seria el centro del mundo. Su padre, el dios Inti, le proporciono una vara de oro para que buscara la tierra prometida. Les recomendó viajar hacia el norte del lago Titicaca y hundir el bastón de oro en las tierras por donde pasaran hasta encontrar el lugar en donde este se hunda la vara con facilidad y allí fundar la ciudad del Cusco en donde dirigían su imperio.

Al llegar a una región norteña del Lago Titicaca, fueron vistos por los lugareños quienes los confundieron con dioses debido al brillo de sus vestimentas y joyas. Pasaban los días y Manco Capac no hallaba la tierra en donde el bastón se hundiese con facilidad.

Pero un día al llegar a una valle majestuoso acordonado por bellas montañas la vara de oro se enterró en el suelo ante el asombro de Manco Capac y Mama Ocllo. Es así como supieron que ese lugar debería convertirse en la capital del Imperio de los Incas y ombligo del mundo.

Manco Capac prontamente emprendió la tarea civilizadora en el valle del Cusco. Enseño a los hombres la agricultura, la pesca, la construcción de viviendas, las ciencias, la religión, etc. Mama Ocllo tuvo la tarea de capacitar a las mujeres en labores domesticas y de tejido para crear vestimentas que los cubran de su desnudez. Manco Capac junto a Mama Ocllo fueron los fundadores del imperio que luego harían grande sus descendientes.
Fuentes de información
Fuentes  escritas: crónicas
fuentes orales: mitos y leyendas
fuentes materiales :construcción